Diástasis abdominal, ¿Cómo saber si la tengo ?

¿Eres mamá y notas que tu abdomen tiene una apariencia inusual, como si aún estuvieras embarazada? ¿Experimentas dolores lumbares, sensación de hinchazón abdominal o problemas digestivos? ¡Cuidado! Podrías estar sufriendo de diástasis abdominal.

¿Pero qué es la diástasis abdominal?

La diástasis abdominal se refiere a la separación que ocurre en la membrana conjuntiva entre los rectos abdominales, conocida como línea alba. La línea alba es el punto de unión de todos los músculos abdominales, formando una estructura tendinosa llamada aponeurosis, ubicada en la línea media del abdomen, desde el apéndice xifoides hasta el pubis. Esta separación puede deberse a un estiramiento considerable de la faja abdominal, como en el caso del embarazo o la obesidad, o a un aumento de la tensión en la línea alba, posiblemente causado por excesivo ejercicio abdominal o durante la fase de crecimiento en niños.

Abdominales: ¿Cuáles son sus funciones y cómo están divididos?

Los abdominales se dividen en tres capas, desde la más profunda hasta la más superficial. En la primera capa, la más profunda, encontramos el transverso abdominal, también conocido como la faja abdominal. Este músculo se extiende desde la espalda, se adhiere a las vértebras y recubre toda la cavidad abdominal. Aunque tiene una amplia superficie, sus fibras musculares no completan toda la circunferencia, transformándose en una estructura tendinosa donde se une con otros abdominales, formando la línea alba. El transverso abdominal desempeña una función crucial al sostener las vísceras abdominales, proporcionar estabilidad y equilibrar las presiones corporales, al ser parte de los músculos profundos del cuerpo junto con el diafragma y el suelo pélvico.

En la segunda capa, se encuentran los oblicuos, una musculatura intermedia entre el transverso abdominal y los rectos del abdomen. Hay dos tipos de oblicuos: el mayor, que va desde las costillas hasta la línea alba y los huesos ilíacos, y el menor, que se extiende desde los ilíacos hasta las costillas y la parte frontal del abdomen (línea alba). Los oblicuos proporcionan movimiento al cuerpo.

En la tercera y última capa, la más superficial, están los rectos abdominales (conocidos como la "tableta de chocolate"). Se insertan en el esternón y las últimas costillas, dirigiéndose hacia el pubis. Los rectos abdominales, junto con la musculatura de la espalda, mantienen la postura erguida, facilitan la flexión del tronco y participan en la respiración, limitando la inspiración y favoreciendo la espiración.

¿Qué problemas puede causar la diástasis?

La diástasis abdominal va más allá de un problema estético. Esta separación de los abdominales puede generar inestabilidad en la zona lumbar y pélvica, siendo la causa de problemas como:

- Lumbalgias.

- Debilidad del suelo pélvico.

- Problemas digestivos.

- Hernias abdominales.

¿Cómo afecta la diástasis abdominal al suelo pélvico?

La diástasis abdominal puede contribuir a problemas en el suelo pélvico, como la incontinencia urinaria o los prolapsos genitales. Estas complicaciones se deben, sobre todo, a las compensaciones que el cuerpo realiza para contrarrestar la debilidad abdominal. Estas compensaciones alteran la postura, provocando un aumento de la presión intraabdominal. Esta alteración postural desvía los vectores de fuerza hacia la zona más débil de la pelvis, la vagina, en lugar de dirigirse hacia el sacro y el núcleo fibroso del periné. Este desequilibrio gradualmente puede dar lugar a problemas en el suelo pélvico.

¿Cómo saber si tienes diástasis de rectos abdominales?

Consulta nuestro video donde te mostramos cómo realizar una autoevaluación de la diástasis abdominal.

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